La movilidad inteligente del futuro de la logística
En los últimos tiempos estamos viviendo una auténtica revolución de las nuevas tecnologías; tanto es así que ya no nos extrañamos al oír hablar de Smart City. Lo que sí es un poco más nuevo, es el término movilidad inteligente, que parece que ha venido para quedarse, y revolucionar el futuro del sector de la logística.
De hecho, se están ya desarrollando enfoques de lo más innovadores en la gestión de la logística en centros urbanos de todo el mundo. Todo esto como respuesta a la revolución de las nuevas tecnologías; pero también por una mayor demanda, el crecimiento de la población y de las grandes ciudades, la aparición de unas cadenas de suministro más largas y complejas…
Y, de ahí, nace lo que se conoce como movilidad inteligente, que pretende mejorar la seguridad y la eficiencia de los transportes, a la vez que trabaja en pro de mantener la sostenibilidad del medioambiente.
¿Cómo trabaja la movilidad inteligente?
La movilidad inteligente hace uso de varias tecnologías en su trabajo diario, como pueden ser sensores integrados en las carreteras o sofisticados sistemas de comunicaciones. Todo ello para gestionar el movimiento del inventario en tránsito de una manera optimizada.
Se trata de unir la potencia de las cadenas de suministro verdaderamente conectadas, “con la comunicación máquina a máquina, el aprendizaje automático y el análisis predictivo. Algo que conseguirá nuevos niveles de control, visibilidad y capacidad de respuesta dentro de la cadena de suministro” (leemos en un artículo de la web de la revista Supply Chain 247).
En definitiva, lo que hasta hace pocos años veíamos en las películas de ciencia ficción, puede convertirse en pocos años en el día a día de la logística. Y es que ya estamos comenzando a ver ejemplos de ciudades inteligentes que facilitan el uso de este tipo de iniciativas. Eso sí, para poder participar de ellas, el sector necesita estar al día con este enorme potencial.
A todo ello habrá que sumarle en el futuro, probablemente no muy lejano, la aparición de nuevas innovaciones tecnológicas dentro de la cadena de suministro, como pueden ser los camiones autónomos; de los que ya se lleva tiempo hablando.
Ejemplos de proyectos de movilidad inteligente que se han puesto en marcha
En la web de la revista Supply Chain 247, hemos encontrado un artículo que se refiere a esta novedad del sector de la logística, e incluye algunos ejemplos de empresas que han comenzado a hacer uso de estas nuevas tecnologías.
Como es el caso de DOT de Wyoming que “seleccionó un proveedor para suministrar equipos de comunicaciones avanzados de vehículo a vehículo y de vehículo a infraestructura para un proyecto piloto.” Es importante saber que “Wyoming es uno de los sitios piloto seleccionados por el DOT para su Programa de implementación de pilotos de vehículos conectados.”
Y, para ello, el propio estado “probará un nuevo sistema de comunicaciones en el concurrido corredor de mercancías I-80. Cuando el sistema esté en su lugar, los conductores de camiones recibirán varias alertas automáticas de tráfico relacionadas con las condiciones climáticas severas y la congestión del tráfico. Incluso serán advertidos si existe el peligro de colisiones con los vehículos en el sistema.”
Otra de las ciudades que se animaron a lanzar un proyecto de movilidad inteligente es Seattle, que “propuso un sistema de datos compartidos que proporciona un enrutamiento dinámico para el tráfico de camiones y promueve las entregas fuera de temporada.”
También encontramos otro ejemplo en “la iniciativa smartPORT de la Autoridad Portuaria de Hamburgo en Alemania. En colaboración con las principales empresas de TI y comunicaciones, como Cisco, el puerto ha desarrollado un sistema de comunicaciones basado en la nube que conecta a las partes interesadas del puerto. El sistema se está utilizando para acelerar los movimientos del tráfico.”